Un mundo Feliz... sobre-poblado por humanos, con ángeles en extinción.
La locura es algo normal, no existen las sorpresas, los secretos...
Los abrazos no son necesarios. Las flores aprendieron a no estorbar.
Pronto, todo oscurecerá..
Sin embargo, las nubes continúan ahí...

lunes, febrero 28, 2011

Aquel...

Lo veía de lejos, estaba llenando una botella, tomando con sus torpes manitos un puñado de arena colocándolo sobre la boca del recipiente. Al terminar su tarea se levanta yéndose al mar, riendo cada vez que salta tratando de esquivar las olas que se acercan a él.
Luego de un rato se escucha una voz llamándolo, él inmediatamente corre al encuentro de una una mujer, ésta lo espera son un par de zapatos en sus manos y comienza a colocárselos pero él la detiene mostrando sus pies, cubiertos de arena. Dificultosamente le pide que le ayude a limpiarse, pero la mujer hace un gesto, y se aleja.
La ve ordenar cosas, y se sienta sobre una roca y con su infantil voz le pide ayuda a una joven que estaba con él, pero ella estaba ocupada.
Entonces, como una autómata y motivada por no sé qué cosa, me levanto y corro hacia aquel niño, arrodillándome a sus pies, sonriendo le ofrezco ayuda, él me mira tironeando una toalla que ocupaba la joven.
Arrebatándosela me la entrega y yo comienzo feliz a limpiarlo. Al ver que tiene piedritas pegadas a su pierna ríe, y yo lo miro fascinada.
Le coloco los zapatos, y me mira sonriendo con esa carita especial, única que tienen los niños con Síndrome de Down...