Estaba recostada sobre el pasto, observando las nubes, buscándole forma, pero sus esfuerzos parecían en vano, solo lograba distinguir manchan blancas en medio del cielo azul, en su mente aparecieron imágenes de días anteriores, recordando las ridículas lagrimas que había derramado, las inútiles noches en que no lograba conciliar el sueño, en que rodando sobre su cama, rogaba por unos brazos que la sostuvieran, que le hicieran olvidar la angustia, la impotencia que sentía...
De pronto, se dio cuenta que nuevamente volvía a lo mismo, le asqueó imaginarse nuevamente mal, por lo que buscó entre sus pertenencias, sacando su reproductor de música, comenzó a sonar una de sus canciones favoritas e inmediata y casi mágicamente se fue tranquilizando, olvidando sus absurdos y humanos "problemas".
La quietud del bosque comenzó a absorberla, su cuerpo liberaba tanta paz que ya no lo sentía... Y cuando parecía que estaba durmiendo, abrió los ojos hacia el cielo, sonrió: "parece un delfín.."