Todo era rojo, y negro... Oscuridad por todas partes, sobre todo dentro de si misma... el silencio que le rodeaba no le permitía respirar, los recuerdos llegaban a ella de golpe, como puñaladas frías, produciendo el mismo efecto a que fueran un arma real...
Las horas pasaban, y seguía ahí... Con algo en su mano...
De pronto, apareciste... como un ángel evitando su muerte. No pudo ser mas preciso, lograste que terminara su tortura, regalándole un momento de paz... Solo unas palabras bastaron para que sus manos quedaran libres, para que el aire llegara a sus pulmones...
Despertó, sintiéndose extraña, triste... Recordando a aquel ángel que ahora se encontraba en otro lugar, con otro humano... Pero su esencia continuaba ahí, colgando de su muñeca..
Te necesita, aunque no exista una razón...
Ah.. por cierto.. eres tú...