Un mundo Feliz... sobre-poblado por humanos, con ángeles en extinción.
La locura es algo normal, no existen las sorpresas, los secretos...
Los abrazos no son necesarios. Las flores aprendieron a no estorbar.
Pronto, todo oscurecerá..
Sin embargo, las nubes continúan ahí...

viernes, abril 29, 2011

Delirio.

Personas patéticas, cuyo deseo sólo es llamar la atención. Viviendo vidas inauténticas, creyendo ser autenticidad pura, igual que él.
Desagradable para otros, molesto y cruel, con un sentimiento dentro; sentimiento que intentó negar con todas sus fuerzas, pero que una noche se manifestó...
Sentado sobre su cama, con el rostro sudando, la respiración agitada, las pupilas dilatadas y los puños apretados.
por su mente aparecían imágenes , en donde estaba leyendo un libro, pero en éste no existían las palabras, él leía páginas en blanco, y a medida de que avanzaba hacia el final, mayor era el vacío, la angustia crecí cada vez más, provocando que fuera mucho más difícil cambiar de página.
Comenzó a arrancar cada hoja, haciendo trizas el libro, gritando, sintiendo que la desaparición lo consumía. Desaparición que fue mayor al ver como cada trozo de papel se adhería a su cuerpo, fundiéndose con él, quemandole la piel, la mente, el alma...
Se retorcía, enloquecido arrancándose trozos de piel en un intento de quitarse los blancos pedazos de papel que lo torturaban. Blancos pedazos de papel que luego se fueron tiñendo poco a poco de rojo, cubriéndose de sangre.
Sus gritos son cada vez mas delirantes. De pronto esos gritos fueron ahogados por una risa infantil, que le provoco escalofríos, haciéndolo temblar.
En ese momento calló de rodillas y las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, el pánico lo estaba devorando, consumiendo de a poco, matándolo cada segundo que pasaba...
Vio una silueta aparecerse frente a él, observó a aquella persona con curiosidad, sin evitar sentir un pequeño desprecio por aquel ser.
Sin embargo, tímidamente, con la vida destruida, con las pocas fuerzas que le -quedaban alza sus brazos, ensangrentados, en busca de auxilio...
Agitó con fuerza su cabeza, devolviéndose velozmente a la seguridad de su cama.
Comenzó a reír irónicamente, un poco alterado y nervioso en un intento de borrar cada trozo de papel, y sobre todo aquella absurda reacción de "rebajarse".
Suavemente se fue desplomando sobre sus almohada, disponiéndose a dormir.
Continuaba siendo un humano...